Pintor chileno, trabaja y vive en Valparaíso.
Sus pinturas, óleos y acuarelas en diferente formato, su técnica es de una gran soltura un trazo expresionista, pero con una composición seccionada, se aprecia claramente su temática del puerto, su horizonte, las casa de los cerros a modo de manchas superpuestas, pinceladas con mucha fuerza y soltura, la paleta de colores de Ojeda va desde los ocres, rojos, carmines y los azules cobaltos. Son imágenes de un Valparaíso nocturno, solitario carente de personajes, un puerto con su singular topografía, un puerto sin tiempo, un puerto misterioso que logra trasmitir en sus lienzos. En su estilo no se aprecia detalles de construcciones arquitectónicas sino su propia materia y trazo que caracteriza su extensa obra.
«….Si bien es cierto que esta propuesta pictórica tiene a esta ciudad como referente temático real, lo que comparece aquí es un otro Valparaíso, inventado… bajo la preeminencia de la búsqueda de su signo estético… que contrariamente no busca aproximarse literalmente a lo real de su modelo… Y lo logra, hasta alcanzar el vuelo más lírico de su expresión… precisamente en aquellas obras más alejadas de la supeditación realista y de su anécdota, en aquellas que sin dejar de ser referencia de este puerto -y aquí está el punto más preciso de su tensión- llegan a ser casi pura abstracción…. pero casi… porque, la evocación porteña referida a su imagen reconocible, persiste… en una latencia de insinúo, otorgándose en un carácter ficcional de la imagen que evoca recurrentemente a la noche porteña… aún en aquellas pinturas que se refieren obviamente a la mención de un cierto día… pero siempre en un en-sueño adjetivado de desolación… pero de una desolación plásticamente bella.» – Patricio Bruna