(ES) En la obra de Durney (1976) converge la condición lúdica del arte junto una particular mirada a la arquitectura sociocultural de nuestros tiempos. Con un planteamiento que remite a Arcimboldo y a la propia formación de Durney como arquitecto, los distintos materiales, maquinarias y estructuras del puerto son recombinados por el artista, originando nuevas-viejas edificaciones, marcadas por el desgaste y la ruina. La ironía habita la pintura, en una carnada que pareciera el oro de los tontos, en el absurdo epitafio, en ese perro que asoma con mirada chora por entre las latas.
En su exposición “Distopia Alegre” (Galería Bahía Utópica, 2019) extrapola su campo de investigación a la escena mundial. Durney apunta a diversos íconos culturales, arquitectónicos y urbanos, difundidos de manera incesante desde los polos culturales, e insertados en nuestro software de referencias, como parte de nuestra heredada afición a la colonia y su aroma colonizador. A partir de íconos representativos – La Torre Eiffel, London Buses, el moai de “Te – Tokanga”, etc. – el artista desarrolla una “estrategia de alteración”, que subvierte su significación. En pinturas tales como “Brexit Consequences”, “Okupado” y “La Torre de los Chalecos Amarillos”, entre otras, las fachadas derruidas proliferan en detritus cultural, y bajo su superficie late (o latió) un entramado de mecano anquilosado. Las pinturas funcionan como un tour surrealista al corazón del castillo de Occidente. El viaje está lleno de ironías, pero también constituye un diagnóstico feroz a nuestra época y su agotadora estridencia. En el último tiempo destaca la incorporación de la electrónica, a través de su integración al plano pictórico mediante luces LED, remitiendo con ellas a las pantallas pretéritas o presentes que proliferan en lo cotidiano, como en el caso de “Philco en el Ojo” e “Indiferencia Cultural”
Entre sus exposiciones y distinciones destacan: “DobleStandar” (2018), “Transportravestivalpo” (2012), Mención Honrosa “Concurso Mi Ciudad de de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso (2010), Seleccionado VII International Water-color Bienal, Viña del Mar (2010) y “Cerdo Led” (2009).
(EN) In Durney’s (1976) artwork converge the playful condition of art together with a particular look to the sociocultural architecture of our times. With a proposal that reminds us to Arcimboldo and Durney’s own education as an architect, the different materials and machinery and structures of the port are recombined by the artist, generating new-old buildings marked by the wear and the ruin. The irony inhabits the painting, in a bait that seems to be the fool’s gold, in the absurd epitaph, in that dog that appears with a feisty look between the tinplate.
In his exhibition “Distopia Alegre” (Galería Bahía Utópica, 2019), he extrapolates his research field to the global scene. Durney addresses to diverse cultural, architectonic and urban icons, restlessly spread from the cultural poles, and inserted in our software of references, as part of our inherited appreciation to the colony and its colonial smell. Starting from representative icons – Eiffel Tower, London buses, “Te-tokanga” moai, among others – the artist develops a “strategy of alteration” that subverts their sense. In paintings such as “Brexit Consequences”, “Okupado” and “La Torre de los Chalecos Amarillos”, among others, the ruined facades that proliferate in a cultural detritus, and under the surface beats (or bat) a web of a stagnant Meccano. The paintings work as a surrealist tour to the heart of the castle of the Western word. The trip is full of ironies but it also constitutes a ferocious diagnose of our times and its exhausting stridency. In the last time, the use of electronics stood out, as he included it to the pictorial plane through LED lights, taking them as a reference to the past or current screens that proliferate in the ordinary life, just as in the case of “Philco en el Ojo” and “Indiferencia cultural”.
Among his exhibitions and distinctions stand out: “DobleStandar” (2018), “Transportravestivalpo” (2012), Honorific Mention “Concurso Mi Ciudad de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso (2010), Selected in the VII International Water-color Bienal, Viña del Mar (2010) and “Cerdo Led” (2009).